Ella ha visto las miradas que su sobrino le ha estado otorgando en los últimos días, en especial desde que la adolescencia lo golpeó como si fuese un tren descarriado. Su hermana de hecho, está más que preocupada por la obsesión que claramente está demostrando el descarriado teen por su tía. Por lo que ella se ofrece a ponerlo en su lugar con una “charla privada”, remilgosa, su hermana acepta, pero lo que sea por ayudar a su hijo. Sin saber que las intenciones de su hermana van más allá de lo que imagina, también lo desea, la idea de poseer un Jovencito para ella sola, para entrenar y dominar, es demasiado ardiente para dejarla pasar.
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